Mi jardin ha muerto
y con el he muerto yo
sus fúnebres hojas
ardieron bajo el sol.
Lo vi morir lentamente,
arremetieron su cuerpo;
olvidaron los hombres,
que había vida en él.
Mi rosal lo hallé exánime
fracturaron su hermoso cuello
pisotearon su hermosa piel
Se olvidaron que tenia vida
Mi jardín igual que el corazón mío,
no tiene guardián que lo cuide,
nadie quién riegue o cultive;
ninguno ensucia sus manos,
en esta tierra mojada
de tantas lágrimas que derramó.
En el aire las palabras no alimentan...
Mi jardín ha muerto
y con el he muerto yo
sólo queda el vacío
sólo queda tristeza
desde mi balcón
ausencia de vida
que ya no está hoy
Noviembre recibía con entusiasmo
los primeros rayos del verano
los botones se asomaban
yo era feliz contemplando
la timidez con que los pétalos
abrazaban su luz
ya no habrán mariquitas decorando
ni avecillas visitando mi ventana
sólo árida tierra moribunda
esparcidas en el aire
sólo espinas en mi pecho
y un susurro que nadie dice
que el jardín era yo.
Autor: Amarioleta
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